Pemex: inversión insuficiente genera mayor riesgo

Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrenta uno de los mayores riesgos derivados de la falta de inversión en sus operaciones, especialmente en la producción de crudo. Este riesgo es superior al impacto que pudieran tener políticas comerciales como los aranceles impuestos por otros países, según un análisis reciente de una importante calificadora de crédito.

El limitado nivel de inversión planeado por el gobierno de México ha suscitado múltiples inquietudes respecto a la habilidad de Pemex para sostener y elevar su extracción de petróleo, un aspecto vital para la estabilidad económica de la compañía. La extracción de crudo en el presente ha sido inadecuada para lograr las metas previstas, debido a una serie de elementos como el desgaste de yacimientos petroleros antiguos y la demora en la implementación de nuevos desarrollos.

Uno de los efectos más significativos de esta situación es la disminución de la capacidad de Pemex para generar ingresos en divisas, lo que afecta negativamente la economía nacional. En 2023, aunque la producción se estabilizó después de años de declive, la falta de inversión continuó siendo un obstáculo para lograr metas ambiciosas, como la de alcanzar una producción de 1.8 millones de barriles diarios, un objetivo fijado por el gobierno.

Por otro lado, la dependencia de Pemex de las exportaciones de crudo hacia los Estados Unidos ha sido un factor clave en la salud económica de la empresa. A pesar de los esfuerzos por diversificar los mercados, incluyendo conversaciones con empresas en Europa y Asia, la empresa se enfrenta a grandes desafíos debido a los cambios en las políticas comerciales globales. Aunque se ha destacado que la construcción de la nueva refinería Dos Bocas podría reducir la dependencia de Pemex de los ingresos derivados de las exportaciones de crudo, la reducción en la disponibilidad de petróleo para la venta en el extranjero podría, en última instancia, afectar el flujo de efectivo de la compañía.

El panorama financiero de Pemex es aún más preocupante debido a la alta deuda que arrastra. Con una deuda superior a los 97,600 millones de dólares, Pemex se ha convertido en la petrolera más endeudada del mundo. A pesar del apoyo continuo del gobierno mexicano, los vencimientos de deuda, que superan los 20,000 millones de dólares entre 2025 y 2026, continúan siendo una presión considerable. Esto pone en duda la capacidad de la empresa para mantenerse a flote sin una reestructuración financiera profunda o un aumento en los flujos de inversión.

Aparte de los desafíos internos, el contexto mundial también representa amenazas adicionales. La evaluación de crédito de Pemex se ha visto comprometida por las dudas acerca de la política energética gubernamental y la interacción con las empresas privadas del ámbito. Aunque se han hecho esfuerzos para consolidar la industria energética del país, la ausencia de condiciones atractivas para la inversión privada puede limitar el desarrollo de la compañía en el futuro cercano.

En este contexto, la necesidad de nuevas fuentes de financiamiento y una mayor participación del sector privado son temas clave para el futuro de Pemex. Si bien las autoridades mexicanas insisten en que la compañía continuará siendo un pilar central de la política energética del país, es evidente que los desafíos económicos y financieros de la petrolera seguirán siendo una preocupación tanto a nivel nacional como internacional.

By Jean Jones

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