Con el objetivo de proteger la seguridad nacional, congresistas de Estados Unidos han presentado un proyecto de ley para vetar la utilización de la aplicación de inteligencia artificial DeepSeek en aparatos del gobierno. Esta acción conjunta, encabezada por los representantes Josh Gottheimer y Darin LaHood, se origina por inquietudes respecto a que el gobierno chino podría emplear la aplicación para llevar a cabo tareas de espionaje y desinformación.
DeepSeek, un chatbot creado por una compañía china, ha adquirido popularidad con rapidez gracias a su avanzado modelo de inteligencia artificial que rivaliza con los de firmas estadounidenses como OpenAI, Meta y Alphabet. Lo destacable es que DeepSeek ha conseguido este progreso con una inversión mucho menor, lo que ha suscitado preocupaciones en el ámbito tecnológico y entre los funcionarios legislativos.
Las inquietudes se enfocan en la posibilidad de que la aplicación recoja datos de los usuarios y los transmita al gobierno chino. Indagaciones han señalado que el código de DeepSeek podría transferir información de acceso de los usuarios a una compañía de telecomunicaciones estatal china, lo que ha provocado alertas sobre eventuales amenazas a la seguridad.
Las preocupaciones se centran en la posibilidad de que la aplicación recopile datos de los usuarios y los comparta con el gobierno chino. Investigaciones han indicado que el código de DeepSeek podría enviar información de inicio de sesión de los usuarios a una empresa de telecomunicaciones estatal china, lo que ha encendido las alarmas sobre posibles riesgos de seguridad.
Aparte de la propuesta en el Congreso, diversos estados y naciones han adoptado medidas para limitar o prohibir el uso de DeepSeek en dispositivos oficiales. Por ejemplo, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dictó una orden que prohíbe DeepSeek y otras aplicaciones chinas en dispositivos distribuidos por el estado, mencionando preocupaciones sobre la infiltración de entidades extranjeras en infraestructuras esenciales.
Además de la propuesta en el Congreso, varios estados y países han tomado medidas para restringir o prohibir el uso de DeepSeek en dispositivos gubernamentales. Por ejemplo, el gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden prohibiendo DeepSeek y otras aplicaciones chinas en dispositivos emitidos por el estado, citando preocupaciones sobre la infiltración de actores extranjeros en infraestructuras críticas.
A nivel internacional, países como Italia, Taiwán y Australia han implementado prohibiciones similares. Italia bloqueó el acceso a la aplicación para proteger los datos de los usuarios y anunció una investigación sobre las empresas detrás del chatbot. Taiwán prohibió el uso de DeepSeek en departamentos gubernamentales, y Australia anunció una prohibición en todos los sistemas y dispositivos gubernamentales debido a preocupaciones de seguridad nacional.
Estas acciones reflejan una creciente preocupación global sobre las aplicaciones de inteligencia artificial desarrolladas por empresas chinas y su potencial para ser utilizadas como herramientas de vigilancia o influencia por parte del gobierno chino. La rápida adopción de DeepSeek y su capacidad para competir con modelos de inteligencia artificial occidentales han intensificado estas preocupaciones, llevando a los legisladores y funcionarios de todo el mundo a tomar medidas preventivas para proteger la seguridad nacional y la privacidad de los datos.